Venganza danesa

La imagen es para recordar. Juan López de Uralde, y tres compañeros, se cuelan en la cena de gala de la reina de Dinamarca, Margarita II y abofetean las conciencias de los líderes mundiales con su famoso "Los políticos hablan los líderes actúan".

A los cuatro activistas la acción les ha costado, de momento, 21 días de injustificable prisión preventiva. Ahora, se enfrentan a un juicio en el que les pueden condenar a la friolera de 6 años de cárcel.

Tiene mucho de venganza la celebración de este juicio, pues en ningún momento se puso en riesgo la seguridad de los mandatarios presentes en el acto.

Cierto es que se ridiculizó, y de que manera, a la policía danesa, responsable de garantizar esa seguridad. Tarea que no cumplieron.

Si se trata de juzgar una “ofensa a la reina”, los primeros candidatos a culpables debieran ser los incompetentes que dejaron a la seguridad danesa como una seguridad de mantequilla. Pero no, se empeñan en juzgar a los cuatro “peligrosos” activistas, dejando pendiente el tema clave: responder desde las instituciones supranacionales al desafío lanzado por Uralde y sus compañeros.

Suerte y justicia, Juancho.

Nota: Conocí a Uralde en unas conferencias que organizamos desde el PSOE en la Democracia, tras el accidente del Prestige. Todavía le agradezco su disponibilidad para venir a colaborar con nosotros.